¿Puede convertirse
la transparencia en el valor más reconocible de la Universidad de Almería?
¿Qué pasos dar para
transformar la opaca situación actual y caminar hacia un modelo basado en una transparencia
real más allá de formalismos y apariencias?
¿Abrimos las
ventanas?
Hilo abierto. ¿particiPAS?
La transparencia es uno de esos bienes intangibles
que sólo somos capaces de apreciar cuando carecemos de él. Y en los últimos años,
en la Universidad de Almería, la transparencia política, ha brillado por su ausencia: La adopción de políticas se adopta por una élite de gobierno
sin compartir su análisis ni su decisión, sin explicar las decisiones
adoptadas, y sin someterlas a evaluación o control público posterior.
Añadamos a eso, la falta de participación de la
Comunidad Universitaria, un claustro prácticamente anulado, un Consejo de Gobierno con un discurso Único, y
una Comunidad que tiene miedo de opinar libremente, y el resultado de la receta
será una Universidad, la de Almería, con un alto déficit democrático y una
comunidad que convive en un ambiente enrarecido, viciado y oscuro.
Estamos cansados de ver cómo se ha construido una “Oda
a a la Opacidad” que se ampara y se refugia, ilegítimamente, en la “Protección
de datos de carácter personal” para impedir de forma constante el control público
de la acción de gobierno.
Esta situación no se soluciona con recetas mágicas,
como crear un consejo de Transparencia o una unidad de control, ni con más
normas de las ya existentes. Es necesario cambiar las cosas de raíz. Es necesaria
una clara VOLUNTAD de que la
transparencia forme parte del ADN de la institución.
Pero la transparencia no es un fin en sí mismo. El
objetivo de la transparencia debe orientarse a activar la participación de los
ciudadanos en el proceso de toma de decisiones y permitir el control de los
actos de gobierno.
El Gobierno Abierto es una nueva forma de entender
la acción de gobierno, como un diálogo permanente y bidireccional: De un lado
la transparencia debe facilitar la participación en la toma de decisiones. Del
otro permite que los órganos de gobierno puedan tener un control eficaz por
parte de la Comunidad Universitaria, órganos de representación, sindicatos,
ciudadanos, ONG’s, prensa, etc.
Una Universidad así, empoderará a estudiantes, docentes y profesionales de la administración, haciéndolos “dueños de su destino”, y se legitimará democráticamente incrementando la
participación política y su responsabilidad ante la sociedad.
¡Abramos las ventanas y que entre el aire y la luz!
Éstas son unas primeras ideas elaboradas por un grupo de compañeros que, como muchos de vosotros, creemos en la necesidad de un cambio profundo de nuestra institución. Pero seguro que pueden ser mejoradas, enriquecidas o superadas con tu ayuda.
Apúntate con nosotros a crear hoy la Universidad de nuestro futuro.
Porque AHORA, tú cuentas.
Creo que urge que si ya hay una Ley de Transparencia nos pongamos manos a la obra. Para mi no seria necesaria una Ley, ya que cualquier actuación pública debe de ponerse en conocimiento de los ciudadanos, pero, si la hay, mayor motivo aún.
ResponderEliminarLa Ley debe de ser un marco de referencia pero yo haría un planteamiento de máximos. Esto es como la Calidad, no puede ser un añadido, está en la misma esencia del planteamiento de cualquier actuación, sino puede publicarse y saberse entonces ya vamos mal.
No hay que tener miedo a tomar decisiones y a que sean criticadas. Eso es la democracia. Quien no acepta este juego que se dedique a una actividad privada.
Propuesta: Crear un Portal de Transparencia que informe de TODAS las actividad de nuestra universidad.
Cada día se evidencia más la necesidad de abrir todas las puertas y ventanas de las administraciones a la transparencia y a la honradez.
ResponderEliminarEn estos días se ha publicado un artículo sobre la existencia de tarjetas black en algunas universidades andaluzas. Esas son las cosechas que se recogen cuando instituciones que deberían ser la esencia del conocimiento y la cultura, se convierten en nidos de nepotismo dictatorial.
ESTAMOS CANSADOS de promesas electoralistas que nunca llegan a cumplirse
ESTAMOS CANSADOS de que se nos robe lo que, por derecho y por justicia, nos pertenece.
BASTA YA de estafas, de engaños y de artimañas de política barata.
QUEREMOS saber en qué se gasta el dinero de todos, QUEREMOS, en definitiva un rumbo nuevo para la Universidad de Almería donde TRANSPARENCIA, HONESTIDAD y RESPETO estén por encima de todo.